Se rumorea zumbido en Silencio por paz
Se rumorea zumbido en Silencio por paz
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Abrirnos a conversar lo que callamos, depreciación nuestras “rutinas defensivas”. No tengas miedo al encono, muchas veces traen una gran oportunidad de aprendizaje.
Lo haces a menudo: ocultar tus emociones. Ahora perfectamente, esta es en verdad una costumbre muy nuestra, la de callar lo que duele, la de cercar la ansiedad, los miedos y hasta los enfados.
Expresarse a través de sus palabras puede ser muy gratificante. Estas preguntas pueden ayudar a guiar su autoexpresión verbal:
En un artículo precedente hablamos del impacto que tienen las conversaciones en nuestras vidas. Distinguimos que podemos tener dos tipos de conversaciones: las públicas y las privadas. Es lícitamente en el ámbito de estas últimas donde ocurre un fenómeno muy particular: el callar.
Este aberración que pareciese ser imperceptible juega un papel muy importante en nuestras conversaciones con los otros y tiene muchas repercusiones no solo sociales sino también psicológicas.
La rabia, la ira y la tristeza son emociones negativas que hemos aprendido a contener porque mostrarlas nos deja en evidencia, proyectando la imagen de que somos seres humanos incapaces de controlarnos.
Para más consejos y recursos de relevancia para su Lozanía mental y más, visite el blog: Landívar en casa:
Por ejemplo, puede optar por expresarse a través de la palabra hablada. No debes pensar o hablar negativamente de alguien que elige expresarse a través de la danza. Debe respetar las diferentes formas de expresión y alentar a los demás a expresarse de forma apropiada para ellos.
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Estar en silencio, lo cual implica no hablar, no necesariamente es estar callado, pues estamos conversando con nosotros mismos. Callar implica dejar un espacio entre lo que click here pensamos y lo que decimos.
Las emociones son pulsiones, son instintos con un propósito y una finalidad determinada. Dejarlas de flanco es cerrar la puerta a una realidad interna que perfectamente entendida, gestionada y orientada nos permitiría trastornar en bienestar.
Ocultarla de forma permanente, por el contrario, es alcanzar forma a una impronta de malestar capaz de asentar las bases de varios trastornos mentales.
Pero nuestra identidad y nuestra autoconfianza sólo deben desdoblarse y proyectarse en la sociedad, no deberían ser configurados originalmente con una valencia ajeno a nosotros.
Las emociones reprimidas pueden desempeñar un papel significativo en el crecimiento de trastornos mentales. Cuando una persona suprime o niega sus emociones, estas pueden acumularse y suscitar un estrés emocional que puede tener consecuencias negativas en su bienestar psicológico.